Hoy estuve leyendo de un Poema

Pero el poema inusual, está dentro de una película, y es cierto, por lo general son las películas las cuales nos brindan los mensajes más motivadores.
Está película en mención es Juego de Honor, inspirado en el polémico entrenador de básket de la escuela Richmond High School Ken Carter. Quién recibió tantos elogios como críticas cuando decidió suspender las prácticas de todos su equipo, invicto hasta ese  momento, debido a los pobres resultados académicos de sus alumnos. Utilizó métodos poco convencionales y muy estrictos para obtener resultados.

El tema en cuestión que me trae esta película es el mensaje último pronunciado por uno de los chicos que fue rescatado por Carter:

"Nuestro miedo más profundo no es no estar a la altura
nuestro miedo más profundo es que somos muy poderosos y mágicos"
El disminuirse no le sirve al mundo
es nuestra luz no nuestra oscuridad
no hay sabiduría en encogerse
para que otros no se sientan inseguros cerca de uno
Todos nacimos para brillar
como todos los niños
no está en algunos de nosotros
está en todo el mundo
y al dejar que nuestra propia luz brille
inconscientemente permitimos
que otros hagan lo mismo
al ser liberados de nuestro propio miedo
nuestra presencia libera automáticamente a otros"

Aquí les dejo el extracto de la película:

Actualización

El poema o pensamiento como quieran decirlo, es de Mandela en su discurso cuando fue electo presidente en 1994, el texto completo dice de la siguiente manera:

"Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite.
Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?.
En realidad ¿quién eres tú para no serlo?
Eres hijo del universo.
El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.
No hay nada de sabiduría en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros.
No solamente algunos de nosotros, está dentro de todos nosotros y cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente permitimos que otras personas hagan lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás".